Mercado Negro

La oscuridad se hace inquietante,

Tacones afilados cortan la esquina

Partidas clandestinas y casas de másajes.

Me están adormilando con las voces

De sombras ondulantes en los portales,

Pueden venderte un viaje hasta el sol.

Pasan despacio y hacen temblar la calle,

Con sus sirenas de brillos azulados,

Cristales ahumados detras del parabrisas.

Vienen los que han perdido el sueńo,

Y se filtran por las calles de la gran ciudad,

Acércate al mercado negro,

Las alarmas se disparan en la madrugada.

Los gritos de los nińos son maullidos

De gatos erizados en las cornisas,

Se enredan en las cuerdas y vibra el palosanto.

La luz ultravioleta entre espejos,

Le da permiso al humo para escaparse

Y lo hace por los goznes de las puertas.

Vienen los que han perdido el sueńo,

Y se filtran por las calles de la gran ciudad,

Acércate al mercado negro,

Las alarmas se disparan en la madrugada.

Llegan despiertos pero están dormidos,

Llegan al fondo el más oscuro fondo,

Llegan creyentes, llegan descreídos,

Todos unidos por un mismo corazón.

Vienen los que han perdido el sueńo.